Las habitaciones bastante bien, el personal excelente

El ascensor no funcionó el 80% de las veces que me hizo falta por mi operación de cadera el wifi solo estuvo la primera noche después voló

La comida, buenísima.

Proporcionaron un montón de comida deliciosa en el desayuno, que además era incluido. Una ubicación muy buena, la mejor con parking privado si hace falta, muy, pero que muy cerca del centro histórico, del centro de la ciudad vieja, de muchos buenos restaurantes. Normalmente iba al Euroburguer a comer algo.

Las habitaciones de este hotel tradicional eran lo suficientemente espaciosas. Una ubicación maravillosa cerca de tiendas y restaurantes, fácil para salir por ahí. Encima, estaba al lado del centro y también de cafeterías y bares.

El personal era muy ruidoso.

Es nueva y bien equipada, tiene una caja fuerte, una mesa de trabajo y un sofa cama. Baños grandes con una ducha adaptada.

Lástima que no tuve tiempo, pero me encantaría volver encantado. Un hotel moderno, habitaciones lo suficientemente espaciosas y un personal super amigable. Me ha encantado el restaurante, es fantástico.

El personal era muy servicial y atento, las instalaciones estaban muy limpias. Tenía una ubicación céntrica en una plaza preciosa. Lo que es más, estaba super cerca del centro de la ciudad. Había un bar solicitado y en el restaurante exterior se servía una comida buena.

Nuestra visita fue agradable, exactamente lo que buscábamos. El hotel estaba muy limpio, las habitaciones eran nuevas y prácticas, con un buen diseño y el personal atento. Nos han gustado sus habitaciones con una bañera. La ubicación era cómoda y también ideal y el parking privado estaba cerca. Comimos en Casa Fidel, que está no muy lejos del lugar. Había un restaurante precioso exterior con unos platos deliciosos.

Me quedé allí 2 noches y vuelvo fijo. Habitaciones con un precio asequible, nuevas y bastante básicas con una bañera.

Un lugar muy bueno, el mejor y tranquilo, un hotel muy limpio con habitaciones nuevas. Los que trabajan allí son profesionales. Tiene un restaurante precioso. Recomendaríamos este lugar y volveremos.

Hotel estupendo con habitaciones nuevas y un baño privado.

El lugar estaba muy limpio y el personal era excelente. Una habitación bastante básica y bien gestionada, con un balcón y con un precio asequible. La ubicación es excelente, está a solo 5 minutos a pie del Sexto edificio del Museo de Pontevedra. Había comida sabrosa en el restaurante exterior. Mi experiencia aquí ha sido magnífica.

No me gustó el personal, algunos eran huraños.

La habitación era lo suficientemente espaciosa, tenía secadores de pelo, una ducha a ras de suelo y toallas de baño. Estaba en una ubicación céntrica en el centro histórico. Cuando hacía mucho calor, decidimos visitar Pintxovino, situada cerca, un lugar agradable para relajarse.

Su ubicación es fantástica y realmente encantadora, justo al lado de del centro, de la parte histórica y también de un restaurante. Para el té y las los postres vete a Confiteria Pasteleria Landin, que se encuentra en las cercanías.

Es una pena que el baño sea frío.

Era un lugar muy limpio, el personal era profesional y extremadamente servicial, y me ha gustado mucho mi habitación bien equipada. La ubicación era muy buena, la mejor, cerca del Convento de San Francisco. Otra cosa, estaba en las proximidades de muchos bares, del centro de la ciudad. Muchas gracias por proporcionarme una estancia agradable.

Algunos de los empleados han sido ocupados.